De la pandemia al #cottagecore

De la pandemia al #cottagecore

El encierro nos ha hecho romantizar la vida en la naturaleza

Te contamos sobre la nueva tendencia de regresar a la naturaleza y de qué va el fenómeno cottagecore que ha llenado nuestras redes sociales.

Frente a nuestros ojos, la pandemia. Una crisis tan grande como el mundo, ha venido transformando nuestras actividades, formas de pensar y de sentir. A partir de los cambios que ésto ha implicado en nuestro día a día, reconocemos las tendencias que tienen en común volver a apreciar los pequeños —en realidad muy grandes— placeres de la vida. Éstas van desde prepararnos una taza de té en la tranquilidad de nuestro hogar hasta contar con todos los miembros de nuestra familia gozando de buena salud. Decimos frente a nuestros ojos, porque parecería que antes, la mirada estaba situada tan drásticamente en el exterior, que la sugerencia de quedarnos en casa vino con una obligada introspección. Hace pocos días que se cumplieron 365 desde que empezó este cambio de realidad, podemos decir que reconocemos más nuestros hogares y la naturaleza, pero sobre todo, nos reconocernos individualmente. Las redes sociales son el almanaque visual que nos ha mantenido al tanto de estas nuevas formas en las que estamos conociendo el mundo.

Ahora encontramos hashtags como #cottagecore, #homemade, #DIY

Hashtags que no correspondían a las tendencias de un mundo tecnológico y globalizado.

El origen de estas tendencias emerge en el 2019, pero el 2021 es su perfecto escenario porque el encierro experimentado recientemente, nos ha hecho cambiar la perspectiva. Echamos de menos festejar los cumpleaños, visitar a los abuelos; echamos de menos tener cerca a nuestros amigos y el hecho de que quizá el valor de ésto pasará desapercibido, nos habla del ritmo capitalista y acelerado que llevábamos. Por eso el cottagecore es además de una tendencia que romantiza las fotos de picnic y los bouquets de flores, un manifiesto por estar más presentes.

Estamos viviendo un retorno a lo que tenemos a la mano, o mejor dicho, a todo aquello que podemos construir con nuestras manos.

Se trata del fenómeno de volver a estar en contacto con la naturaleza y prescindir de los grandes monopolios que satisfacían hasta nuestras necesidades más básicas como la alimentaria. La definición de cottagecore habla de una estética relacionada a la nostalgia de haber perdido habilidades para nuestra sostenibilidad como la cosecha; por eso todo ha sido favorable para que el Do it yourself  haya ganado tanta popularidad en lo que llevamos de esta época pandémica. Más allá de lo bello que son las imágenes que llenan nuestro feed de Instagram con escenas de campo o una nueva receta gourmet, lo que podemos apreciar de esta tendencia es el bienestar que propone como forma de vida.

En medio de las noticias tristes que trajo la contingencia, hay personas que han resignificado su curso, preguntándose ¿estoy haciendo lo que verdaderamente quiero hacer? De pronto, todo el glamour que adornaba el estrés de una vida de éxitos laborales y sociales, cedió por el interés de tener una mejor calidad de vida, que implica: valorar el tiempo en familia, cuidar la naturaleza, cuidar nuestra salud y ejercitar la creatividad que era relegada a un hobby.

A nuestros lectores les decimos sí, hay mucha belleza en medio de la crisis. Sobre todo, hay esperanza de que estos cambios forzados nos acerquen a una realidad en donde somos conscientes. Con suerte, la próxima vez que hablemos de este tema, no será a causa de una emergencia mundial, sino del curso de una sociedad que apuesta por las cosas valiosas, como nutrir el vínculo con aquello que nos mantiene vivos.